*Buena Voluntad*
_2 de febrero_
«El servicio es la mejor expresión de buena voluntad y servir adecuadamente es “hacer lo correcto por el motivo correcto.”»
_Texto Básico, p. VII_
El núcleo espiritual de nuestra enfermedad es el egocentrismo. La única razón para tratar con los demás era el egoísmo que nos enseñaba nuestra adicción: queríamos lo que queríamos en el momento que lo queríamos. La obsesión con uno mismo estaba arraigada en el mismísimo terreno de nuestra vida. ¿Como arrancamos la autoobesión en recuperación?
Al aplicar algunos principios espirituales muy sencillos invertimos los efectos de nuestra enfermedad. Aprendemos a aplicar el principio de buena voluntad para contrarrestar el egocentrismo de nuestra adicción. En lugar de intentar servirnos sólo a nosotros mismos, empezamos a servir a los demás. En vez de pensar sólo en lo que podemos sacar de una situación, aprendemos a pensar primero en el bienestar de otros. Cuando nos enfrentamos a una decisión moral, aprendemos a parar, recordar los principios espirituales y actuar apropiadamente.
A medida que empezamos a «hacer lo correcto por el motivo correcto» detectamos un cambio en nosotros. Donde antes nos regía la terquedad, ahora nos guía la buena voluntad hacia los demás. El egocentrismo crónico de la adicción pierde poder sobre nosotros. Aprendemos a «practicar estos principios en todos los aspectos de nuestra vida»; estamos viviendo recuperación, no nuestra enfermedad.
*Sólo por hoy:*
Donde quiera que esté y haga lo que haga, trataré de servir a los demás, no sólo a mí mismo.
Cuando me enfrente a una disyuntiva, trataré de hacer lo correcto por el motivo correcto.
_(Del libro de las reflexiones diarias «Solo Por Hoy» Copyright ©️ 1995, NA World Services, Inc. All Rights Reserved)_
Complementación
*Nuestro símbolo*
La sencillez es la clave de nuestro símbolo; sigue el ejemplo de nuestra confraternidad.
Se le pueden atribuir todo tipo de connotaciones ocultas y esotéricas, pero ilustra sobre todo los conceptos y las relaciones fáciles de entender que prevalecen en el espíritu de la confraternidad.
El círculo exterior representa un programa universal y completo en el que hay espacio para todas las manifestaciones de la persona en recuperación.
El cuadrado, de líneas definidas, se ve y se comprende fácilmente, pero en el símbolo hay partes invisibles.
La base cuadrada representa la buena voluntad, fundamento de la confraternidad y los miembros de la sociedad.
El servicio es la mejor expresión de la buena voluntad y servir adecuadamente es “hacer lo correcto por el motivo correcto”.
Cuando la buena voluntad apoya y motiva al individuo y a la confraternidad, somos completamente íntegros y enteramente libres. Es probable que lo último que se pierda para alcanzar la libertad sea el estigma de ser adicto.
Los cuatro lados de la pirámide, que se elevan de la base formando una figura tridimensional, representan la persona, la sociedad, el servicio y a Dios.
Estos elementos convergen en el vértice de la libertad.
Todas estas partes están estrechamente relacionadas con las necesidades y las metas del adicto en busca de recuperación y con el propósito de la confraternidad que consiste en poner la recuperación al alcance de todos.
Cuanto más grande sea la base (a medida que crecemos en unidad, en número y en espíritu de compañerismo), más anchos serán los lados de la pirámide y más alto el punto de la libertad.
_Texto Básico pag VII (5ta edición en castellano)_