«Nunca nos recuperamos completamente, no importa cuánto tiempo llevamos limpios.»
Texto Básico, p. 97
Después de pasar algún tiempo en el programa, algunos empezamos a pensar que estamos curados. Hemos aprendido todo lo que NA tiene para enseñarnos; empezamos a aburrirnos de las reuniones; y nuestro padrino no para de repetir siempre la misma canción: «Los pasos, los pasos. ¡Los pasos!» Decidimos que es hora de continuar con nuestra vida, reducir nuestra asistencia a las reuniones y tratar de recuperar los años perdidos durante la adicción activa. Sin embargo, si lo hacemos ponemos en peligro nuestra recuperación.
Aquellos que hemos recaído después de un episodio de este tipo, por lo general tratamos de ir a la mayor cantidad de reuniones que podemos; algunos vamos a una reunión diaria durante varios años. Quizás tardemos todo este tiempo en comprender que siempre seremos adictos. Es posible que algunos días nos sintamos bien y otros mal, pero somos adictos todos los días. En cualquier momento estamos expuestos al engaño, la negación, las excusas, la justificación, la locura… todos los signos de la típica forma de pensar de un adicto. Si queremos seguir viviendo y disfrutando de la vida sin consumir drogas, debemos practicar un programa activo de recuperación cada día.
Sólo por hoy:
Soy adicto todos los días, pero hoy tengo la oportunidad de ser un adicto en recuperación.
Aprovecharé esa oportunidad practicando mi programa.
(Del libro de las reflexiones diarias «Solo Por Hoy» Copyright © 1995, NA World Services, Inc. All Rights Reserved)
Complementación
Nunca nos recuperamos completamente, no importa cuanto tiempo llevemos limpios. La complacencia es el enemigo de los miembros con mucho tiempo de abstinencia. Cuando nos dormimos en los laureles demasiado tiempo, el proceso de recuperación se interrumpe. Los síntomas visibles de la enfermedad reaparecen. Vuelve la negación junto con la obsesión y la compulsión. La culpabilidad, el remordimiento, el miedo y el orgullo pueden llegar a ser insoportables. En seguida estamos entre la espada y la pared. La negación y el Primer Paso están en conflicto dentro de nosotros. Si permitimos que la obsesión de consumir nos supere, estamos perdidos. Lo único que nos puede salvar es una aceptación total y completa del Primer Paso. Debemos rendirnos enteramente al programa.
Lo primero que tenemos que hacer es mantenernos limpios. Esto permite las otras etapas de la recuperación. Mientras nos mantengamos limpios, pase lo que pase, tendremos sobre nuestra enfermedad las mayores ventajas posibles. Estamos agradecidos por ello.
Muchos conseguimos estar limpios en un ambiente protegido, como un centro de tratamiento o de recuperación. Cuando reingresamos en el mundo, nos sentimos perdidos, confundidos y vulnerables. Asistir a reuniones lo más a menudo posible, reducirá el choque del cambio. Las reuniones brindan un lugar seguro donde compartir con otros. Comenzamos a vivir el programa; aprendemos a aplicar principios espirituales en nuestra vida. Debemos usar lo que aprendemos o lo perderemos en una recaída.
Texto Básico pag 97