«Un mensaje de recuperación sencillo y honesto siempre suena auténtico.»
_Texto Básico, p. 59_
Estás en una reunión. Hace un rato que se comparte. Uno o dos miembros han explicado su experiencia espiritual de manera especialmente significativa. Otro nos han hecho reír a carcajadas con historias entretenidas. Y entonces el moderador te llama…¡Ay! Te presentas tímidamente, tartamudeas unas pocas palabras como disculpa, agradeces a todos por haberte escuchado y te sientas el resto de la reunión en embarazoso silencio. ¿Te suena familiar? Pues bien, no eres el único.
Todos pasamos por épocas en las que creíamos que lo que compartíamos no era bastante espiritual, ni bastante divertido, ni bastante nada. Pero compartir no es un deporte de competición. La clave de nuestras reuniones es la identificación y la experiencia, algo que todos tenemos de sobra. Cuando compartimos de corazón la verdad de nuestra experiencia, otros adictos sienten que pueden confiar en nosotros porque saben que somos exactamente iguales a ellos. Cuando compartimos con sencillez lo que nos ha funcionado en nuestra vida, no hay duda de que nuestro mensaje resulta útil a los demás.
Lo que compartimos no tiene que ser elegante ni gracioso para sonar auténtico. Todo adicto que trabaje un programa honesto que dé sentido a su recuperación, tiene algo de inmenso valor que compartir, algo que nadie más puede brindar: su propia experiencia.
*Sólo por hoy:*
Tengo algo valioso que compartir.
Hoy asistiré a una reunión y compartiré mi experiencia de recuperación de la adicción.
_(Del libro de las reflexiones diarias «Solo Por Hoy» Copyright © 1995, NA World Services, Inc. All Rights Reserved)_
Complementación
Aprender a ayuda a los demás es un beneficio del programa de Narcóticos Anónimos. Por más extraordinario que parezca, trabajar los Doce Pasos nos lleva de la humillación y desesperación a poder actuar como instrumentos de nuestro Poder Superior. Se nos brinda la capacidad de ayudar a un compañero adicto cuando nadie más puede hacerlo. Es algo que vemos cómo sucede entre nosotros todos los días. Este milagroso giro es la prueba del despertar espiritual. Compartimos como ha sido para nosotros basados en nuestra experiencia personal. La tentación de dar consejos es enorme, pero si los damos, perdemos el respeto de los recién llegados. Es algo que enturbia nuestro mensaje. Un mensaje de recuperación sencillo y honesto siempre suena auténtico.
Asistimos a las reuniones y tratamos de estar disponibles y dispuestos a servir a la confraternidad. Brindamos desinteresada y agradecidamente nuestro tiempo, nuestro servicio y todo lo que hemos hallado aquí. El servicio a Narcóticos Anónimos al que nos referimos es el propósito primordial de nuestros grupos. La tarea del servicio es llevar el mensaje al adicto que todavía sufre. Cuanto mas resueltamente nos pongamos a trabajar, más fructífero será nuestro despertar espiritual.
La primera forma de llevar el mensaje habla por sí sola: …la gente que nos ve en la calle y nos recuerda como seres solitarios, tortuosos y asustados … nota que el miedo ha desaparecido de nuestro rostro …y que poco a poco regresamos a la vida.
Texto Básico pag 59