«… el Poder que nos trajo a este programa sigue estando con nosotros y continuará guiándonos si se lo pedimos.»

_Texto Básico, p. 31_

¿Haz tenido alguna vez un ataque de pánico? Miremos donde miremos, las exigencias de la vida nos agobian. Estamos paralizados y no sabemos qué hacer. ¿Cómo interrumpimos un ataque de ansiedad?

Antes que nada, paramos. No podemos ocuparnos de todo al mismo tiempo, así que paramos durante un momento y dejamos que las cosas se calmen. Después hacemos un «inventario en el acto» de lo que nos molesta. Examinamos cada detalle y nos hacemos la siguiente pregunta: «¿Es realmente importante?» En la mayoría de los casos veremos que la mayor parte de nuestros miedos y preocupaciones no requieren nuestra atención inmediata. Podemos dejarlos a un lado y ocuparnos de los asuntos que haya que resolver enseguida.

Luego volvemos a parar y nos preguntamos: «De todas formas, ¿Quién tiene el control aquí?» Esto nos ayuda a recordar que nuestro Poder Superior tiene el control. Buscamos la voluntad del Poder Superior para la situación, sea cual sea. Podemos hacerlo de muchas formas: a través de la oración, de charlas con nuestro padrino o los amigos de NA, asistiendo a una reunión y pidiendo a los demás que compartan su experiencia. Cuando vemos con claridad la voluntad de nuestro Poder Superior, rezamos para poder llevarla a cabo. Por último nos ponemos en marcha.

Los ataques de ansiedad no tienen por qué paralizarnos. Podemos utilizar los recursos del programa de NA para afrontar con cualquier problema que se nos presente.

*Sólo Por Hoy:*

¡Mi Poder Superior no me ha traído hasta este punto de la recuperación para abandonarme!

Cuando la ansiedad ataque, daré pasos específicos para buscar la protección y orientación continua de Dios.

_(Del libro de las reflexiones diarias «Solo Por Hoy» Copyright © 1995, NA World Services, Inc. All Rights Reserved)._

Complementación

Hemos entregado nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de un Poder superior a nosotros. Si somos minuciosos y sinceros notaremos un cambio positivo. A medida que comprendemos el significado verdadero de la entrega, nuestros temores disminuyen y la fe empieza a crecer. Ya no luchamos contra el miedo, la ira, la culpa, la autocompasión ni la depresión. Nos damos cuenta de que el Poder que nos trajo a este programa sigue estando con nosotros y continuará guiándonos si se lo permitimos. Poco a poco empezamos a perder el miedo paralizador de la desesperación. La prueba de este paso se ve en la manera en que vivimos.

Hemos llegado a apreciar la vida limpios y queremos disfrutar de otras cosas positivas que tiene la Confraternidad de NA para nosotros. Ahora sabemos que no podemos detenernos en nuestro programa espiritual; queremos todo lo que podamos conseguir.

Ahora estamos listos para nuestra primera autoevaluación sincera y empezamos con el Cuarto Paso.

Texto Básico pag 31

Abrir chat
Hola
¿En qué podemos ayudarte?