«El Décimo Paso puede ayudarnos a corregir nuestros problemas para vivir y evitar que se repitan.»

_Texto Básico p. 49_

Nuestra identidad -lo que pensamos y sentimos- ha sido configurada por nuestras experiencias. Algunas de ellas nos han hecho sentir buenas personas; otras, nos han avergonzado; pero todas han influido en lo que somos hoy en día. Podemos aprovechar el conocimiento que adquirimos cuando examinamos nuestros errores, utilizando esta sabiduría para que nos guíe en las decisiones que tomemos hoy.

Aceptarnos significa aceptar todos los aspectos de nosotros: las virtudes y defectos, los éxitos y los fracasos. La vergüenza y la culpabilidad que no se trabajan pueden paralizarnos, impedirnos progresar en nuestra vida. Algunas de las enmiendas más significativas por los errores del pasado consisten simplemente en comportarnos hoy en día de otra manera. Nos esforzamos por mejorar y medimos nuestro éxito comparando lo que éramos con lo que somos.

Como somos humanos, continuaremos equivocándonos; sin embargo no tenemos por qué cometer los mismos errores una y otra vez. Al examinar nuestro pasado y ver que hemos cambiado y crecido, hallaremos esperanzas para el futuro. Lo mejor está por llegar.

Sólo Por Hoy:

Haré lo mejor que pueda con lo que tengo hoy.

Cada día aprenderé algo nuevo que me ayude mañana.

_(Del libro de las reflexiones diarias «Solo Por Hoy» Copyright © 1995, NA World Services, Inc. All Rights Reserved)._

El Décimo Paso puede ayudarnos a corregir nuestros problemas para vivir y evitar que se repitan. Examinamos nuestra conducta del día. Algunos escribimos sobre nuestros sentimientos, explicamos como nos sentimos y que papel jugamos en los problemas que se presentaron. ¿Hicimos daño a alguien? ¿Tenemos que admitir que nos equivocamos? Si nos enfrentamos con dificultades, hacemos un esfuerzo por solucionarlas. Cuando dejamos estas cosas sin hacer, encuentran la manera de envenenarnos.

Este paso puede ser una defensa contra la vieja locura. Nos permite preguntarnos si no estaremos cayendo otra vez en nuestros viejos esquemas de ira, resentimiento, o miedo.¿Nos sentimos acorralados? ¿Nos estamos buscando problemas? ¿Estamos demasiado hambrientos, enojados, solos o cansados? ¿Nos estamos tomando demasiado en serio? ¿Nos juzgamos interiormente por las apariencias externas de los demás? ¿Sufrimos algún problema físico? Las respuestas a estas preguntas pueden ayudarnos a tratar con las dificultades del momento. Ya no tenemos por qué vivir con la sensación de tener «un nudo en el estómago». Gran parte de nuestras principales preocupaciones y problemas más serios derivan de nuestra inexperiencia de vivir sin drogas. A menudo, cuando preguntamos a un veterano qué podemos hacer, nos sorprendemos de la simplicidad de la respuesta.

El décimo Paso puede servir de válvula de escape. Lo trabajamos cuando todavía tenemos frescos los altibajos del día. Hacemos una lista de lo que hemos hecho y tratamos de no justificar nuestra conducta. Podemos hacerlo escribiendo al final del día. ¡Lo primero que hacemos es parar! Luego nos tomamos nuestro tiempo para concedernos el privilegio de pensar. Examinamos nuestras acciones, reacciones y motivaciones. A menudo descubrimos que hemos actuado mejor de lo que nos parecía.Todo esto nos permite observar nuestras acciones y reconocer nuestros errores antes de que empeoren. Tenemos que evitar las justificaciones. Admitimos nuestras faltas rápidamente, no las explicamos.

Texto Básico pag 49

Abrir chat
Hola
¿En qué podemos ayudarte?