Somos cada vez más conscientes de nuestras decisiones, nuestras motivaciones y nuestra conducta. […] reconocemos la diferencia entre tomar una decisión meditada y reaccionar o actuar impulsivamente.
_-Vivir limpios, Capítulo cinco, “El contacto consciente”_
Muchos de nosotros, antes de llegar a NA, a la hora de tomar decisiones improvisábamos a lo loco. Nuestros impulsos no permitían que ser conscientes de nosotros mismos ni considerados con los demás figuraran en los primeros puestos de nuestra lista de prioridades. Ahora tenemos la oportunidad de ser más conscientes y considerados con respecto a qué decisiones tomamos y cómo repercuten en nuestras relaciones.
Para actuar con consideración, conviene evaluar de dónde viene nuestra forma de pensar. Y, en recuperación, tenemos muchos instrumentos de evaluación a nuestra disposición: ¿hacemos caso impulsivamente a lo primero que pensamos, o a lo segundo (o tercero o cuarto) más mesurado, tras tomarnos un momento para respirar? ¿Prestamos atención a nuestra conciencia o a nuestra enfermedad? ¿Actuamos por amor o por miedo, en beneficio de nuestro ego o de los demás? Para muchos, el cliché metafórico de «apretar el botón de pausa» funciona de maravilla y, sin duda, reduce las posibilidades de pulsar el otro botón, ese que hace saltar todo por los aires.
Actuar con consideración es más que una simple toma de conciencia. Consideramos la realidad de una situación, a quién afecta además de a nosotros mismos, y luego actuamos de acuerdo con la conciencia adquirida, sobre todo cuando nos sentimos intolerantes o indiferentes. Por suerte, también tenemos un padrino o una madrina, otros miembros de NA y un Poder Superior a los que consultar para determinar nuestras motivaciones y distinguir entre actos racionales e irracionales. Podemos ayudarnos mutuamente a ampliar nuestra perspectiva y a mantenernos un poco más en una senda de bondad, compasión y buena voluntad. Cuanto más conscientes seamos del momento, más reflexivos serán nuestros actos. No podemos predeterminar los resultados ni evitar por completo enojar o decepcionar a los demás, pero por lo menos podemos vivir mejor con las decisiones que tomamos porque sabemos que hemos hecho todo lo posible por ser considerados.
—————————————————————
_*Usaré todos los instrumentos que tengo a mi disposición para intentar comportarme de forma considerada. Cuando me parezca imposible, resistiré el impulso de actuar y esperaré hasta que pase la tormenta emocional.*_
_(Copyright©️2024, NA World Service, All Rights Reserved)_