“ El simple hecho de permitir que alguien esté con nosotros a lo largo de nuestra vida puede ser invaluable ” .
Vivir limpio, Capítulo 2, “Conexión con los demás”
Ser miembro de NA nos permite experimentar algo que muchos de nosotros estábamos buscando desde el principio, lo supiéramos o no: un sentido de comunidad. ¡Encontramos a nuestra gente! Pero entonces, podemos mirar a nuestro alrededor y ver a nuestros compañeros adictos y pensar: ¿ Se supone que debo confiar en estas personas? La respuesta es que no en todas ellas, y no en todas a la vez. Un orador de H&I solía bromear diciendo: “La buena noticia es que hay esperanza. La mala noticia es que somos nosotros”. Al igual que el amor y el coraje, la confianza suele empezar con la acción, y el sentimiento llega después. Empezamos con un padrino y a partir de ahí hacemos crecer nuestro círculo.
No tenemos que agradarnos todos los miembros de NA, pero sí tenemos que recuperarnos con algunos de ellos. Después de estar limpios durante un tiempo, a menudo sentimos una conexión especial con los miembros con los que nos limpiamos, las personas que estaban cerca en la recuperación temprana. Podemos llegar a apreciar los rasgos o cualidades que no nos gustan de algunos compañeros: los conocemos lo suficientemente bien como para confiar en que son quienes son, y hay algo de confianza en eso. Nos apoyamos mutuamente, con todo y sus defectos.
“Mi madre era una persona difícil y tenía pocos amigos al final de su vida”, escribió un miembro. “No esperábamos que nadie más que nuestra familia inmediata asistiera a su funeral. Levanté la vista y vi entrar a miembros de ‘mi equipo’ (la gente con la que me aseaba). No conocían a mi madre, pero sí a mí”.
Ser parte de la comunidad de NA nos ayuda a desarrollar una forma práctica de confianza, que luego nos resulta útil en muchas otras áreas. Nos presentamos para los demás (y dejamos que ellos nos presenten) en nuestra familia, trabajo y relaciones románticas. Permitimos que los demás sean quienes son y tenemos el coraje y la voluntad de ser quienes somos junto a ellos. Compartimos el camino juntos.
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A veces, la confianza puede surgir en lugares inesperados. Seré yo mismo, permitiré que los demás sean ellos mismos y dejaré que la confianza eche raíces donde pueda.
