Continuar haciendo un inventario personal significa adquirir la costumbre de examinar con regularidad nuestra conducta, nuestras actitudes y relaciones con los demás.
-Texto Básico, Capítulo cuatro, “Décimo Paso”
“Estoy en serios apuros cuando empiezo a pensar que ya he llegado -compartió el orador. Por suerte para todos nosotros, estoy comprometido con el mantenimiento diario de mi estado espiritual. Continúo haciendo mi inventario personal y esto me permite recordar continuamente que soy un trabajo en curso”.
Los Pasos reducen nuestra tolerancia a vivir una vida sin examinarnos. Una vez descubiertos los beneficios de la introspección regular, no podemos no-saber lo que hemos aprendido sobre nosotros mismos ni olvidar la plenitud que encontramos en este este camino de superación de NA. Darle la espalda a este recorrido produce incomodidad, y nuestra paciencia ante este tipo de dolor espiritual ya no es la misma de antes… ¡por suerte! Nos comprometemos a hacer balance de nuestra responsabilidad en cada situación y nos volvemos a comprometer tantas veces como sea necesario cuando dejamos que el ritmo de la vida moderna nos quite tiempo para la contemplación.
Algunos definirían este compromiso como el examen práctico de nuestra recuperación. Necesitamos esta introspección para crecer; así como la semilla necesita tierra, sol y agua. Comprender las fortalezas de nuestro carácter, así como las debilidades, ser conscientes de nuestras motivaciones, esforzarnos por hacer lo correcto, estar dispuestos a enmendar cuando hacemos daño…, todo esto es material para nuestro inventario personal. Tal como dijo una compañera: «Puede que mis cinco defectos de carácter favoritos no desaparezcan nunca por completo, pero los inventarios regulares me ayudan a verlos venir». De esta manera, podemos pedir humildemente que nos los quiten sí, otra vez- y, en ese momento, evitar entregarnos a ellos, dañar nuestras relaciones y sentirnos avergonzados. Reflexionar sobre uno mismo vale la pena. Nos hace estar dispuestos a comprometernos.
—————————————————————
¿Hasta qué punto continúo cuidando mi bienestar espiritual? ¿Sigo preguntándome cuál es mi responsabilidad en las situaciones que me perturban? ¿Necesito volver a comprometerme?
(Copyright©2024, NA World Service, All Rights Reserved)