«…todos los despertares espirituales tienen algo en común: el fin de la soledad y un sentido en nuestra vida.»
_Texto Básico, p. 57_
Cuando nos enfrentamos a algo superior a nosotros, tienen lugar ciertos tipos de experiencias espirituales. Sospechamos que operan fuerzas que no alcanzamos a comprender. Vemos una imagen fugaz del gran escenario de la vida y en ese instante descubrimos la humildad.
Nuestro viaje a través de los Doce Pasos origina una experiencia espiritual del mismo tipo, sólo que más profunda y duradera. Pasamos por un proceso continuo de reducción del ego, y, al mismo tiempo, tomamos mayor conciencia del mundo que nos rodea. Nuestra visión del mundo se expande hasta hacernos perder el exagerado sentido que tenemos de nuestra propia importancia.
A través de esta nueva conciencia, ya no nos sentimos aislados del resto de la raza humana. Quizás no comprendamos por qué el mundo es como es, o por qué las personas se tratan a veces tan brutalmente; pero comprendemos el sufrimiento, y, en recuperación, hacemos lo posible por aliviarlo. Cuando nuestra contribución individual se une a la de otros, nos convertimos en parte esencial de la gran trama de la vida. Al fin estamos conectados.
*Sólo Por Hoy:*
No soy más que una persona en el esquema total de las cosas.
Acepto humildemente mi lugar en el gran escenario de la vida.
_(Del libro de las reflexiones diarias «Solo Por Hoy» Copyright © 1995, NA World Services, Inc. All Rights Reserved)_
Complementación
Los pasos nos llevan a un despertar de naturaleza espiritual … que se manifiesta en los cambios de nuestra vida. Estos cambios mejoran nuestra capacidad para vivir de acuerdo con los principios espirituales y para llevar el mensaje de recuperación y esperanza al adicto que todavía sufre. El mensaje, sin embargo, no tiene sentido a menos que lo vivamos, y, …a medida que lo hacemos, nuestra vida y nuestra acciones le dan más sentido que nuestras palabras y literatura.
La idea de un despertar espiritual tiene distintas formas según las diferentes personalidades que encontramos en la confraternidad. Sin embargo, todas los despertares espirituales tienen algo en común: … el fin de la soledad y un sentido en nuestra vida. Muchos creemos que un despertar espiritual carece de significado si no va acompañado de una mayor paz mental y una preocupación por los demás. Para mantener dicha paz, nos esforzamos por vivir aquí y ahora.
Aquellos que hemos trabajado estos pasos lo mejor que pudimos, hemos recibido grandes beneficios. Creemos que son el resultado directo de vivir este programa.
Texto Básico, p. 57