Todo lo que ocurra en el transcurso del servicio de NA debe estar motivado por el deseo de llevar mejor el mensaje de recuperación al adicto que todavía sufre.

_-Texto Básico, «introducción»_

De todos los principios espirituales de este libro, puede que el servicio sea el que está más directamente relacionado con la acción. Es indudable que el servicio ocupa un lugar en el corazón, en la mente y en el alma, pero no lo practicamos a menos que hagamos algo.

Nuestro propósito primordial en Narcóticos Anónimos es el servicio. En esencia, eso es lo que significa llevar el mensaje de recuperación al adicto que todavía sufre, que en cualquier momento puede ser cualquiera de nosotros. Participar en el servicio a otros adictos, tanto a nivel individual como en la Confraternidad, nos ayuda a mantener NA y a mantenernos mutuamente vivos y florecientes.

Solemos decir que en NA no hay «obligaciones», pero el Texto Básico afirma lo contrario en uno de sus pasajes más antiguos. En función de quiénes seamos, de dónde estemos en nuestra recuperación o incluso de lo que hayamos desayunado esa mañana, esta instrucción -que todo el servicio de NA debe estar motivado por nuestro propósito primordial- nos parecerá inspiradora o angustiosa. Puede que algunos nos sintamos más motivados que nunca para llevar el mensaje. Otros quizás empezaríamos a cuestionarnos nuestras motivaciones para el servicio. O hasta podríamos ponernos a la defensiva por la rotundidad de la afirmación de que «todo» lo que hacemos «debe» estar motivado por el más puro y fundamental «deseo» de ayudar a otro adicto. ¿De veras? ¿Todo el tiempo?

La cierto es que en el entorno de NA, los Pasos, las Tradiciones, los Conceptos y los principios están efectivamente orientados hacia nuestro propósito único. Dada la sencillez del servicio, en cuanto a su condición de principio que solo se practica si se actúa, en realidad lo único que tenemos que hacer es aparecer: ir a una reunión y compartir lo que nos pasa, atender el teléfono cuando llama un ahijado o ahijada, arrimar el hombro para la Séptima Tradición, llenar la tetera. Llegamos temprano y nos quedamos hasta tarde.

No siempre estaremos motivados por el más puro deseo de llevar el mensaje, pero pasamos a la acción de todos modos. En resumidas cuentas, eso es el servicio.
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_*Hoy, sencillamente, llevaré intencionadamente el mensaje al adicto que todavía sufre. Reflexionaré sobre mi nivel de deseo y practicaré la buena voluntad junto con el servicio.*_

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