Escuchar activamente es una forma de meditación. Algunos de los mensajes más importantes nos llegan a través de gente inverosímil.

_-Vivir limpios, Capítulo tres, “El contacto consciente”_

Para decirlo de la manera más sencilla, podemos considerar la oración como hablar a nuestro Poder Superior, y la meditación como escuchar. Sea cual sea el método, la meta es la misma: desarrollar un contacto consciente. Esta frase es significativa. El contacto se refiere a la conexión que propiciamos a través de la oración y la meditación. Consciente implica que nuestros esfuerzos son intencionados: despiertos y lúcidos, decididos y deliberados. Según la experiencia de un miembro: «La meditación agudiza mi concentración y me calma la mente. Puedo desprenderme de lo que creo que sé. De esta manera, estoy más abierto a toparme con lo que necesito, muchas veces de fuentes inesperadas. A medida que avanza el día pongo en práctica esta forma de pensar, y mi contacto con los demás y con mi Poder Superior se beneficia»,

Cuando dejamos de lado nuestras ideas sobre la persona que habla, suele resultarnos más fácil mantenernos abiertos al mensaje. «Si cuando escucho lo hago de corazón, evito que mis pensamientos me interrumpan -compartió una compañera-. Mi recuperación se ha visto mejorada por personas que parecían incapaces hasta de seguir su propio consejo. ¡Benditas sean! Nunca se sabe quién te va a salvar la vida». La empatía y la capacidad de atención nos ayudan a escuchar con receptividad, a considerar diferentes puntos de vista y a estar abiertos al mensaje venga de donde venga.

Los demás nos recuerdan que hay que escuchar con algo más que los oídos. En la comunidad de personas sordas existe la consabida idea de que las personas que oyen están impedidas emocionalmente porque se esconden detrás de las palabras. «Nos comunicamos con todo nuestro ser explicó un miembro-. El lenguaje de signos me enseñó a estar presente, a ser receptivo y abierto, mental, física y espiritualmente, a ese intercambio de energía». Ojalá todos aspiráramos a comunicarnos de esa forma tan íntima y visceral, en la que se hace todo lo posible por escuchar aquello que resuena, sin dejar que las palabras cuenten toda la historia. Cuando prestamos atención conscientemente a un mensaje, podemos dejar que este nos empuje en una dirección, determine qué decisión tomar y nos aclare qué acción correcta realizar a continuación.

—————————————————————
_*Escucharé conscientemente con todas mis fuerzas -mente, cuerpo, corazón y espíritu- y seré receptivo a los mensajes de mensajeros inesperados.*_

_(Copyright©2024, NA World Service, All Rights Reserved)_

Abrir chat
Hola
¿En qué podemos ayudarte?