«Llegamos a conocer la felicidad, la alegría y la libertad.»

_Texto Básico, p. 104_

Si alguien te para hoy por la calle y te pregunta si eres feliz, ¿qué le dirías? «Pues, a ver… Tengo un lugar donde vivir, comida en la nevera, un empleo, el coche funciona… Bueno, sí, creo que soy feliz.» Estos son ejemplos externos de cosas que muchos hemos asociado tradicionalmente con la felicidad. Sin embargo, a menudo olvidamos que la felicidad es una opción; nadie puede hacernos feliz.

Felicidad es lo que encontramos en nuestro compromiso con Narcóticos Anónimos. La felicidad que deriva de una vida centrada en el servicio al adicto que todavía sufre es verdaderamente maravillosa. Cuando ponemos el servicio a los demás por encima de nuestros propios deseos, descubrimos que dejamos de centrarnos en nosotros mismos. Como consecuencia, tenemos una vida más satisfactoria y armónica. Al servir a otros, vemos nuestras necesidades más que satisfechas.

¿Qué es en realidad la felicidad? Podemos concebirla en términos de alegría y satisfacción. Ambos son estados de ánimo que aparentemente llegan cuanto menos los buscamos. Cuando vivimos sólo por hoy y llevamos el mensaje al adicto que todavía sufre, nos encontramos con la alegría, la satisfacción y una vida profundamente significativa.

*Sólo por hoy:*

Voy a ser feliz.

Encontraré mi felicidad mediante el servicio a los demás.

_(Del libro de las reflexiones diarias «Solo Por Hoy» Copyright © 1995, NA World Services, Inc. All Rights Reserved)_

Complementación

Los Doce Pasos se convierten desde el primer día en parte de nuestra vida. Al principio, quizás seamos muy negativos y sólo nos permitimos agarrarnos al Primer Paso. Luego el miedo empieza a ser menor y podemos emplear estas herramientas de forma más completa para sacarles mayor provecho. Nos damos cuenta de que los viejos sentimientos y temores son síntomas de nuestra enfermedad. Ahora es posible la auténtica libertad.

A medida que nos recuperamos, adquirimos una nueva perspectiva del hecho de estar limpios. Disfrutamos del alivio y de la liberación del deseo de consumir. Descubrimos que todas las personas que conocemos, a la larga tienen algo que ofrecernos. Nos convertimos en personas capaces tanto de dar como de recibir. La vida puede convertirse en una aventura nueva. Llegamos a conocer la felicidad, la alegría y la libertad.

No existe un modelo de adicto en recuperación. Cuando las drogas desaparecen y el adicto empieza a trabajar el programa, suceden cosas maravillosas. Se despiertan sueños dormidos y surgen nuevas posibilidades. Nuestra buena voluntad de crecer espiritualmente nos mantiene optimistas. Cuando ponemos en práctica lo indicado en los pasos, el resultado es un cambio en nuestra personalidad. Lo importante son nuestras acciones; … los resultados los dejamos en manos de nuestro Poder Superior.

Texto Básico pag 104

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