«Queríamos una salida fácil…. Cuando buscábamos ayuda lo único que queríamos era no sentir dolor.»
_Texto Básico, p. 5_
Algo no funciona. En realidad, hace tiempo que algo anda mal y nos causa sufrimiento y complicaciones en nuestra vida. El problema es que, en un momento dado, siempre parece más fácil aguantar el dolor de nuestros defectos que someterse al cataclismo total que implica cambiar de forma de vida. Quizás deseemos librarnos del dolor, pero rara vez estamos dispuestos a hacer de verdad lo que haga falta para eliminar de nuestra vida aquello que lo origina.
La mayoría no empezamos a intentar recuperarnos de la adicción hasta que estamos «hartos de estar hartos». Lo mismo es válido para los insidiosos defectos de carácter que cargamos a lo largo de la vida. Sólo cuando no podemos soportar nuestros defectos ni un minuto más, cuando sabemos que el dolor de cambiar no puede ser tan terrible como el que sentimos ahora, la mayoría estamos dispuestos a probar otra cosa.
Afortunadamente los pasos están siempre allí, al margen de lo que nos hace estar hartos. La ironía es que cuando decidimos empezar el proceso de los Doce Pasos, nos damos cuenta de que nuestro miedo al cambio era infundado. Los pasos ofrecen un programa suave de cambio, paso a paso. Ninguno de ellos es por sí solo tan aterrador como para no poder trabajarlo. Al aplicarlos en nuestra vida, experimentamos un cambio liberador.
*Sólo por hoy:*
Independientemente de lo que impida vivir una vida plena y feliz, sé que el programa puede ayudarme a cambiar paso a paso.
No tengo por qué tener miedo de los Doce Pasos.
_(Del libro de las reflexiones diarias «Solo Por Hoy» Copyright © 1995, NA World Services, Inc. All Rights Reserved)_
Complementación
Estas experiencias indicaban que algo no funcionaba bien en nuestra vida. Queríamos una salida fácil. Algunos pensamos en el suicidio. Nuestros intentos generalmente eran poco convincentes y contribuían a que nos sintiéramos más inútiles aún. Estábamos atrapados en la ilusión de «y si .…», «ojalá .…», «sólo una vez más». Cuando buscábamos ayuda lo único que queríamos era no sentir dolor.
Muchas veces recuperamos nuestra salud física, únicamente para volver a perderla consumiendo. Nuestra experiencia nos demuestra que es imposible que podamos consumir satisfactoriamente. Aunque parezca que lo controlemos bien, el consumo de drogas siempre nos derrota.
La adicción, como otras enfermedades incurables, puede detenerse. Estamos de acuerdo en que ser adicto no tiene nada de vergonzoso, siempre y cuando aceptemos nuestro dilema honestamente y tomemos medidas positivas. Estamos dispuestos a admitir sin reservas que somos alérgicos a las drogas y … el sentido común nos dice que sería cosa de locos volver a la causa de nuestra alergia. La experiencia nos indica que la medicina no puede curar nuestra enfermedad.
Aunque la tolerancia física y mental jueguen un papel, muchas drogas no requieren un período prolongado para provocar reacciones alérgicas. Lo que nos hace adictos es nuestra reacción a las drogas, no la cantidad que consumamos.
Texto Básico pag 5