Empezamos a entender que los demás tienen sentimientos y que somos capaces de herirlos si somos insensibles.
-Funciona, Noveno Paso
La adicción activa nos avergüenza, y la vergüenza es algo muy desagradable. Aprendimos a encerrar nuestros sentimientos y a darle la espalda a nuestro bienestar emocional. Antes de que las drogas fueran un problema, eran nuestra solución. Nuestro estado preferido -una bruma inducida por las sustancias- nos permitía encerrar fácilmente esos sentimientos incómodos.
Cuando llegamos a NA, empezamos a sentirnos mejor, a sentir que todo es mejor. El comienzo de la recuperación parece la montaña rusa de los sentimientos: nos lleva de la incomodidad a la euforia en cada vuelta. Anestesiar nuestros sentimientos ya no es una opción viable, por lo tanto intentamos entendernos y entender los efectos de la enfermedad. El Primer Paso nos ayuda a ver de qué manera la impotencia y la ingobernabilidad determinaron todos nuestros intentos de controlar el consumo de drogas. Comenzamos a identificar nuestros sentimientos y a manifestar nuestros pensamientos y emociones. Cuando compartimos y los miembros asienten y se ríen en señal de reconocimiento, vemos lo agradable que es que nos entiendan.
Nos sentimos inspirados para ser más comprensivos y empáticos. Practicamos la amabilidad y la bondad, y los demás nos responden con reciprocidad. Tomamos conciencia de la forma en que nuestro comportamiento afecta a los demás. Aprendemos a practicar la discreción y, a veces, a guardarnos las opiniones que no nos piden. ¡Es algo nuevo! Donde antes éramos descuidados, la práctica de la comprensión nos invita a ser considerados.
Al hacer inventario de nuestro comportamiento, accedemos a una información valiosa. La mayoría nos damos cuenta de que conocemos los dos lados de los sentimientos: hemos hecho daño y nos lo han hecho, cosa que nos lleva a comprendernos y a comprender a los demás a un nivel completamente nuevo.
Con el proceso de enmiendas aumenta nuestra claridad. Nos armamos de valor y estamos dispuestos a ver a las personas a las que hemos hecho daño, a reconocer nuestros propios errores y a cambiar de comportamiento. Aplicamos el principio de la comprensión cuando nos movemos por la vida con más cuidado e interés. Como somos humanos, daremos pasos en falso, pero como miembros de NA disponemos de un proceso para mantenernos lúcidos y al día.
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Hoy puedo elegir mi comportamiento. Elijo ser considerado con los sentimientos de los demás y con mi propio bienestar emocional. Dejaré que la comprensión influya en mis actos.
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