Cuando practicamos la aceptación, tomamos distancia de nuestras reacciones y actos reflejos.

_-Vivir limpios, Capítulo dos, «El contacto con el mundo que nos rodea»_

Para muchos, cualquier cosa es un detonante cuando hace poco que estamos limpios. Somos puro impulso. Reactivos. Protectores. Salvajes. Territoriales. La persona de al lado está sentada demasiado cerca aunque haya una silla vacía en medio. Las luces son demasiado brillantes… en una reunión a la luz de las velas. Alguien nos ha abrazado… y ahora huelo a su colonia. Nos quejamos de estas cosas a cualquiera que quiera escucharnos. O no volvemos más a esa reunión.

Por muy difícil que sea aceptarlo: el mundo no gira a nuestro alrededor. A menudo nuestra necesidad de arreglar, mandar y controlar no tiene límites. Por suerte, la recuperación nos enseña que, aunque somos impotentes ante nuestra adicción, otras personas y nuestros sentimientos, no somos impotentes ante nuestros actos. Podemos elegir. Con más frecuencia de lo que nos gustaría, la gente no se comporta como deseábamos, las situaciones no salen como nos imaginábamos y la vida… bueno, la vida puede interponerse a nuestros planes. Un accidente de coche, unas ladillas, una ruptura, una colonia mala.

Aunque llevemos tiempo en recuperación, nuestro primer impulso puede que sea reaccionar negativa y repentinamente. Quizás nuestro padrino nos haga el comentario más claro y cariñoso que jamás se haya hecho a un adicto desde el principio de los tiempos, y antes de que termine, le soltemos un: «¡Sí, ya sé, ya sé!». O una ahijada nos diga que está saliendo con una mujer que lleva limpia setenta y dos días y, sin un segundo de demora, saltamos señalándole diecisiete defectos de carácter.

Con el tiempo aprendemos a parar. Ponemos distancia entre nuestros impulsos y reacciones inapropiadas. No hacemos, decimos, ni transmitimos nada hasta desahogarnos con un amigo de confianza. Respiramos, una y otra vez, con los pies en la tierra. Rezamos pidiendo orientación. Algunos hasta practicamos una aceptación radical: las cosas son como tienen que ser.

—————————————————————
_*Mientras me esfuerzo por reconocer el papel que tiene la aceptación en mi sanación y serenidad, respiraré hondo antes de decidir qué hacer, decir o enviar.*_

_Copyright © 2024 by Narcotics Anonymous World Services, Inc. All Rights Reserved_

Abrir chat
Hola
¿En qué podemos ayudarte?