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“ Sé que la fe en mi Poder Superior no calmará las tormentas de la vida, pero calmará mi corazón. Dejaré que mi fe me proteja en tiempos difíciles ” .
Sólo por hoy, “Fe”, 11 de enero
La mayoría de nosotros hemos oído decir que “ninguno de nosotros llega aquí por accidente”. No fueron nuestras habilidades excepcionales para manejar la vida en los términos que la vida nos ha dado lo que nos ha traído hasta aquí, sino la ingobernabilidad. Trabajar el Paso Uno nos ayuda a ver cómo la adicción crea caos en nuestras vidas y nos muestra cómo podemos empezar a ganar algo de libertad.
Algunos de nosotros, mientras flotamos en esa nube rosa de esperanza de recuperación temprana, podemos celebrar prematuramente el fin de todo el drama en nuestras vidas. Podemos salir corriendo y hacer las paces con nuestras familias, o con nuestros ex o con desconocidos virtuales, ansiosos por hacerles saber que nuestros problemas ya son cosa del pasado.
Entonces, la vida se vuelve dura y la realidad se impone de nuevo. Nos decepcionan personas e instituciones que pensamos que deberíamos poder respetar. El alquiler es demasiado alto. Nos despiden de nuestro trabajo sin ningún motivo. Se produce una crisis de salud pública. Además de eso, se cancela nuestra serie de televisión favorita. ¡Qué injusticia! Y nuestro trabajo de los pasos no impide que nada de eso suceda.
Nuestra enfermedad crea ingobernabilidad en nuestras vidas, sin duda, y detener la enfermedad mediante la práctica de los Pasos puede ayudarnos a poner fin a nuestro innecesario sufrimiento autoinfligido. Sin embargo, no todos los líos de nuestra vida son autoinfligidos. Ninguna cantidad de trabajo de los Pasos o meditación evitará que experimentemos pérdidas, tristeza, rabia, frustración y otros sentimientos desagradables; ninguna cantidad de oración garantizará que nos libremos de encuentros desagradables con compañeros de trabajo, familiares o personas desconocidas en el tráfico.
Es posible que no sepamos cómo reaccionar ante cada nuevo tipo de patrón meteorológico que se nos presente. Aun así, la libertad de las tormentas que nosotros mismos creamos y que logramos mediante la práctica de los Pasos es una fuente de fe: podemos soportar todo tipo de caos y sinsentidos si nos ponemos en paz con nosotros mismos y con nuestro Poder Superior. Puede que las cosas no salgan como queremos, pero aún podemos seguir la corriente.
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La crisis actual, sea cual sea, pasará. Si el problema es de mi propia creación, los Pasos me ayudarán a superarlo. Si el problema no es de mi propia creación, los Pasos me ayudarán a superarlo.
