Nuestra diversidad refuerza y afirma la realidad de nuestro simple mensaje. En medio de todas nuestras diferencias, el mismo programa sencillo funciona.
_-Los principios que nos guían, Quinta Tradición, «Palabra por palabra»_
El mensaje sencillo de NA es que cualquier adicto puede dejar de consumir drogas, perder el deseo de consumirlas y descubrir una nueva forma de vida. Cualquier adicto. Hemos sido testigos de que este programa funciona, en nosotros mismos y en adictos de todo tipo: los que tienen un parecido evidente con nosotros y los que son diferentes. La Quinta Tradición establece que el propósito primordial de un grupo es llevar el mensaje de NA al adicto que todavía sufre que, en un momento dado, puede ser un recién llegado o un miembro con más experiencia.
Aunque la mayoría reconocemos que lo anterior es cierto, no hay que darlo por hecho. Como con todos los principios espirituales, ser inclusivos requiere trabajo. Hace falta práctica y cierto grado de autoconocimiento. «Nuestra diversidad es nuestra fuerza» no es más que un eslogan a no ser que demos los pasos necesarios para integrarnos y darnos mutuamente la bienvenida, acordarnos de los demás, compartir y escucharnos los unos a los otros. Cuando llegamos a NA, casi todos nos sentimos diferentes y aislados, no que formamos parte de algo. Nuestro trabajo, como miembros de NA, es tratar de superar esa brecha.
Aunque es cierto que todos tenemos la misma enfermedad, no somos la misma persona. Parecer -y sentirnos- diferentes de los demás en la reunión puede ser todo un reto. Un miembro veterano describió así esta experiencia: «Entré en la reunión y nadie se parecía a mí. «¿Dónde está mi gente?», pregunté, y un compañero me respondió: «Ah, están en camino. Tienes que quedarte para recibirlos cuando lleguen». Me hizo sentir integrado y con un propósito».
Nos vendría bien recordar que tenemos la costumbre de que muchos factores nos definan y determinen nuestro valor. A decir verdad, algunos tenemos privilegios y recursos que otros no tienen. Nos gusta decir que «aquí todo esto no tiene importancia», pero hemos de seguir demostrándolo activamente a los recién llegados. Todos somos responsables de la Quinta Tradición. No debemos darla nunca por sentada. «La enfermedad quiere que nos centremos en nuestras diferencias -escribió una compañera-. La recuperación nos ayuda a valorar nuestra diversidad, a ver más allá de nuestras diferencias y a saber que todos formamos parte de esto».
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_*¿Cómo pongo en práctica la idea de que «nuestra diversidad es nuestra fuerza?». Hoy buscaré una oportunidad para demostrarle a otro miembro que también forma parte.*_
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