La aceptación de nuestro padrino o madrina y el amor incondicional de nuestro Poder Superior hizo posible que nos juzgáramos con menos dureza.

-Funciona, Duodécimo Paso

Nadie llega a NA en medio de una buena racha. La negación nos ha ayudado a ignorar el desastre, pero esa época hace mucho que ha quedado atrás. Nuestra mente ya no nos tranquiliza diciéndonos: ¡Estás viviendo un sueño, sobre todo si tienes en cuenta las cartas tan horribles que te han tocado en esta mano!

Puede que al principio de la recuperación vislumbremos de vez en cuando la autoaceptación, pero las palizas mentales que nos damos mantienen ese optimismo a raya. Sin duda somos nuestros críticos más duros. Y esto es especialmente cierto cuando cometemos errores: no ir a ver a un amigo que lo necesita, incomodar sin querer a otro miembro, no cumplir un compromiso, volver a consumir. Incluso aunque seamos miembros con mucho tiempo en recuperación, la enfermedad sigue impulsándonos a juzgarnos. No ser realistas con respecto a nuestros errores y entregarnos a la autocompasión o la autodestrucción impiden que nos aceptemos como un proyecto en curso.

«Mi padrino, con su constante aliento ante a los desastres que yo mismo causaba, me demostró su amor incondicional y me ayudó a abrirme a la forma en que un Poder Superior se expresaba en mi vida -recordó un miembro de NA-. Conforme avanzaba mi recuperación, el caos disminuyó, pero la tentación de castigarme siguió. Compartir la naturaleza exacta de mis faltas en el Quinto Paso, y aun así que me aceptaran incondicionalmente, me ayudó a aflojar los puños un poco más rápido».

Los padrinos nos dicen la verdad sobre nosotros mismos. Esa verdad, inevitablemente, es más bondadosa, indulgente y llena de aceptación que nuestra versión de las cosas. Trabajar los Pasos con nuestro padrino o madrina nos enseña a buscar esa verdad por nuestra cuenta. Gracias a la práctica de la oración y la meditación podemos ponernos en contacto con un Poder Superior para que nos guíe hacia lo que es real -sobre nosotros mismos, nuestras decisiones, nuestros errores- en lugar de confiar en lo que nos dice nuestra mente.

—————————————————————
_*Hoy resistiré el impulso de castigarme. En cambio, levantaré el teléfono y llamaré a mi padrino. Me tomaré un momento con mi Poder Superior y seré realista.*_

Copyright © 2024 by Narcotics Anonymous World Services, Inc. All Rights Reserved

Abrir chat
Hola
¿En qué podemos ayudarte?