La aptitud de centrarse en un propósito primordial y trabajar creativamente para lograrlo está tan integrada en nuestra forma de vida que quizá no sepamos lo valorada que resulta en el mundo en general.

Vivir limpios, Capítulo cinco, «Tender un puente entre dos mundos: las relaciones fuera de NA»

La idea de que podemos aplicar fuera de NA lo que aprendemos en recuperación no es revolucionaria, ni siquiera sorprendente. Se puede decir mucho sobre lo fácil que resulta trasladar a otros contextos nuestra forma de hacer las cosas en NA -nuestras herramientas, nuestros principios, nuestra orientación principal de ayudar a los demás- y lo mucho que suele valorarse. Tenemos Pasos que nos guían, en esencia, para despejar el camino y poder ser útiles a los demás. Los principios de nuestras Tradiciones nos instan a trabajar con integridad, buena voluntad y discernimiento en equipo y dentro de estructuras. Reunirnos en torno a un propósito primordial nos ayuda a mantener un rumbo y a estar en armonía entre nosotros. El concepto de «anteponer los principios a las personalidades>>> nos guía para superar los conflictos que surgen inevitablemente.

Cada uno de nosotros aprende estas habilidades extrapolables y encarna cualidades que pueden servir de sostén a diferentes tipos de estructuras: una familia, un negocio, una comunidad u organización religiosa, incluso una relación personal sentimental o de otro tipo. Nuestro valor como miembros de NA se hace extensivo a nuestro valor fuera de la Confraternidad. Estar orientados a la generosidad, la bondad, la responsabilidad, la perseverancia y, por supuesto, la gratitud en todas nuestras facetas enriquece nuestra vida e incide en la vida de los demás. Puede que alguna gente ajena a NA sepa que nos recuperamos de la adicción, pero otra no. En ambos casos, lo que suelen ver los demás es una persona capaz de actuar con fe en lugar de miedo, que puede afrontar la adversidad y está dispuesta a ayudar a otros cuando se produce una tragedia.

Por fantástica que suene esta descripción y por muy cierta que sea a menudo- nada de esto sería posible si no practicáramos efectivamente los principios de NA y usáramos las herramientas de nuestro programa. Como solemos decir en las reuniones: «¡Funciona, si lo trabajas!». Pero si no lo trabajamos, no. Trabajar los Pasos y las Tradiciones nos ayuda a prepararnos para prestar servicio fuera de NA. Y sabemos que cuando nos equivocamos, dentro y fuera de NA, siempre contamos con la experiencia, fortaleza y esperanza de los demás para retomar el rumbo…

¿Cómo aplico lo que he aprendido en NA a otros aspectos de mi vida y qué puedo hacer hoy para impulsar ese propósito?

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