«Examinamos nuestras acciones, reacciones y motivaciones. A menudo vemos que hemos actuado mejor de lo que nos parecía.»
_Texto Básico, p. 50_
Imaginemos un libro de meditación con este tipo de mensaje: «Cuando se despierte por la mañana, antes de levantarse, reflexione durante un momento. Recuéstese, reúna sus ideas y considere sus planes del día. Revise una por una las motivaciones de esos planes. Si no son completamente puras, échese otra vez y vuelva a dormirse.» Absurdo, ¿no?
Independientemente del tiempo que llevemos limpios, casi todos hacemos las cosas por motivos confusos. Sin embargo, no es razón para que nuestra vida se detenga. No tenemos que esperar a que nuestras motivaciones sean perfectamente puras para empezar a vivir nuestra recuperación.
A medida que el programa se abre paso en nuestra vida, empezamos a actuar cada vez con menos frecuencia en base a nuestras motivaciones más cuestionables. Nos examinamos regularmente y hablamos con nuestro padrino sobre lo que vemos. Rezamos para conocer la voluntad de nuestro Poder Superior para con nosotros y buscamos la fortaleza para actuar en función de ese conocimiento. ¿El resultado? No nos volvemos perfectos, pero mejoramos.
Hemos empezada a trabajar un programa espiritual. Nunca nos convertiremos en gigantes espirituales. Pero si nos miramos de manera realista, probablemente veamos que estamos actuando mejor de lo que nos parecía.
*Sólo por hoy:*
Me examinaré de manera realista.
Buscaré la fuerza para actuar en base a mis mejores motivaciones, no a las peores.
_(Del libro de las reflexiones diarias «Solo Por Hoy» Copyright ©️ 1995, NA World Services, Inc. All Rights Reserved)_
Complementación
El décimo Paso puede servir de válvula de escape. Lo trabajamos cuando todavía tenemos frescos los altibajos del día. Hacemos una lista de lo que hemos hecho y tratamos de no justificar nuestra conducta. Podemos hacerlo escribiendo al final del día.¡Lo primero que hacemos es parar! Luego nos tomamos nuestro tiempo para concedernos el privilegio de pensar. Examinamos nuestras acciones, reacciones y motivaciones. A menudo descubrimos que hemos actuado mejor de lo que nos parecía. Todo esto nos permite observar nuestras acciones y reconocer nuestros errores antes de que empeoren. Tenemos que evitar las justificaciones. Admitimos nuestras faltas rápidamente, no las explicamos.
Trabajamos este paso de forma continuada. Es una acción preventiva. Cuanto más lo practiquemos, menos necesitaremos aplicar la parte correctiva del mismo. Este paso es una herramienta importantísima para evitar que nos causemos dolor. Vigilamos nuestros sentimientos, emociones, fantasías y acciones. A través de un examen constante de nosotros podemos evitar repetir la conducta que nos hace sentir mal.
Nos hace falta este paso incluso cuando nos sentimos bien y las cosas van bien. Para nosotros sentirnos bien es algo nuevo y tenemos que cuidar estos sentimientos. En épocas difíciles podemos emplear lo que nos funcionó en los buenos momentos. Tenemos derecho a sentirnos bien. Podemos elegir. Los buenos momentos también pueden ser una trampa; existe el peligro de que olvidemos la prioridad numero uno: mantenernos limpios. La recuperación para nosotros es más que un simple placer.
Texto Básico pag 50.