«Practicar la honestidad es difícil, pero ofrece grandes recompensas.»
_Texto Básico, p. 111_
¡Qué difícil nos resulta ser honestos! Muchos llegamos a NA tan confundidos sobre lo que realmente había pasado en nuestra vida que tardamos meses y años en aclararlo. La historia que hemos contado no siempre es verdad. ¿Cómo podemos empezar a ser más sinceros?
Para muchos, la forma más fácil para ser honestos es la oración. A veces nos resulta difícil decir toda la verdad a nuestros compañeros adictos. Estamos seguros de que si permitimos que los demás nos conozcan de verdad, no nos aceptarán. ¡Es duro tener que vivir a la altura de la imagen de ser los más «listos»del mundo que tantos de nosotros aparentábamos! En la oración, descubrimos la aceptación de nuestro Poder Superior que nos permite abrir el corazón sinceramente.
Al practicar esta honestidad con el Dios que concebimos, muchas veces vemos que el efecto se trasmite a nuestras relaciones con los demás. Adquirimos la costumbre de ser honestos. Empezamos a practicar la honestidad cuando compartimos en las reuniones y trabajamos con otros. A cambio, nuestra vida se enriquece con amistades profundas. Incluso descubrimos que podemos ser más honestos con nosotros mismos: ¡la persona más importante con la cual ser francos!
La honestidad es una cualidad que se desarrolla con la práctica. No siempre es fácil ser totalmente sinceros, pero si empezamos con nuestro Poder Superior, nos resultara más fácil hacer extensiva nuestra honestidad a los demás.
*Sólo por hoy:*
Seré honesto con Dios, conmigo y con los demás.
_(Del libro de las reflexiones diarias «Solo Por Hoy» Copyright ©️ 1995, NA World Services, Inc. All Rights Reserved)
Complementación
La honestidad rigurosa es la herramienta más importante para aprender a vivir sólo por hoy. Practicar la honestidad es difícil, pero ofrece grandes recompensas.
La honestidad es el antídoto de nuestro pensamiento enfermo.
La fe, recién descubierta, nos sirve como base sólida de valor para el futuro.
Lo que sabíamos de la vida antes de llegar a NA, casi nos mató. Manejar nuestra propia vida nos trajo al Programa de Narcóticos Anónimos.
Llegamos a NA sabiendo muy poco sobre cómo ser felices y disfrutar de la vida.
Es imposible meter una idea nueva en una mente cerrada.
La receptividad nos permite oír cosas en que podrían salvarnos la vida.
Nos permite ver puntos de vista opuestos y llegar a conclusiones por nuestra cuenta. Gracias a la receptividad comprendemos en profundidad cosas que se nos habían escapado durante toda la vida.
Es el principio que nos permite participar en una discusión sin saltar directamente a las conclusiones ni prejuzgar lo que está bien y lo que está mal.
Ya no es necesario que nos pongamos en ridículo defendiendo virtudes inexistentes. Hemos aprendido que no tenemos por qué saber todas las repuestas, ya que así nos pueden enseñar y podemos aprender a vivir una nueva vida con éxito.
La receptividad sin buena voluntad, sin embargo, no nos llevará a ninguna parte.
Tenemos que estar dispuestos a hacer lo que sea necesario para recuperarnos.
No sabemos cuando llegará el momento de tener que utilizar toda nuestra fuerza sólo para mantenernos limpios.
_Texto Básico pag 111 (5ta edición en castellano)_