«A medida que empezamos a funcionar en la sociedad, nuestra libertad creativa nos ayuda a ordenar nuestras prioridades y a hacer primero las cosas básicas»
Texto Básico, p. 100
Algunos, en cuanto estamos limpios, empezamos a poner otras prioridades por encima de nuestra recuperación. Profesión, familia, relaciones…, todo forma parte de la vida que descubrimos cuando sentamos las bases de nuestra recuperación. Pero no podemos construir una vida estable sin hacer antes el trabajo básico y duro de poner los cimientos de recuperación. Una vida, como una casa construida sobre arena, en el mejor de los casos se tambalearía.
Antes de empezar a centrar toda nuestra atención en reconstruir minuciosamente la estructura de nuestra vida, tenemos que sentar las bases. Primero reconocemos que todavía no tenemos base, que nuestra adicción ha vuelto nuestra vida terriblemente ingobernable. Después, con la ayuda de nuestro padrino o madrina y nuestro grupo, buscamos fe en un Poder lo suficientemente fuerte para ayudarnos a preparar el terreno de una nueva vida. Quitamos los escombros del sitio sobre el que vamos a edificar nuestro futuro. Por último desarrollamos una profunda familiaridad práctica con los principios que usaremos en nuestros asuntos permanentes: un autoexamen honesto, confianza en la orientación y la fortaleza de nuestro Poder Superior y servicio a los demás.
Una vez preparada la base, entonces podemos avanzar a toda maquina para poner nuestra vida en orden. Pero primero debemos preguntarnos si los cimientos son sólidos, porque sin ellos, nada de lo que construyamos puede durar mucho.
*Sólo Por Hoy:*
Me ocuparé de sentar una base sólida de recuperación.
Sobre ella, puedo construir una recuperación para toda la vida.
_(Del libro de las reflexiones diarias «Solo Por Hoy» Copyright © 1995, NA World Services, Inc. All Rights Reserved)._
Vivir el programa diariamente nos proporciona un sinfín de experiencias valiosas. Si estamos acosados por la obsesión de consumir, la experiencia nos ha enseñado a llamar a un compañero en recuperación e ir a una reunión.
Los adictos que están consumiendo son personas egocéntricas, irascibles, asustadas y solitarias. En recuperación, experimentamos un crecimiento espiritual. Cuando consumíamos éramos deshonestos, egoístas, y muchas veces tenían que internarnos en alguna institución. El programa nos permite convertirnos en miembros responsables y productivos de la sociedad.
A medida que empezamos a funcionar en la sociedad, nuestra libertad creativa nos ayuda a ordenar nuestras prioridades y a hacer primero las cosas básicas. La práctica diaria de nuestro Programa de Doce Pasos nos permite salir de lo que éramos y transformarnos en personas guiadas por un Poder Superior. Con la ayuda de nuestro padrino o nuestro consejero espiritual, poco a poco aprendemos a confiar y a depender de nuestro Poder Superior.
Texto Básico pag 100