«Los buenos momentos también pueden ser una trampa; existe el peligro de que olvidemos la prioridad número uno: mantenernos limpios.»
Texto Básico, p. 50
Las cosas pueden salir realmente bien en recuperación. Quizás hayamos encontrado nuestra «alma gemela», construido una profesión gratificante o fundado una familia. Tal vez se hayan arreglado las relaciones con los miembros de nuestra familia. Las cosas van tan bien, que apenas tenemos tiempo de ir a las reuniones. Quizás empecemos a reintégranos con tanto éxito en la sociedad, que olvidamos que no siempre reaccionamos ante las situaciones como los demás.
Quizás, y es sólo una posibilidad, hayamos puesto algunas prioridades por delante. ¿Sigue siendo la asistencia a las reuniones lo más importante? ¿Aún tenemos ahijados? ¿Llamamos a nuestro padrino? ¿Qué paso estamos trabajando? ¿Todavía estamos dispuestos a salir de la cama a una hora incómoda para acudir a una llamada del Duodécimo Paso? ¿Recordamos practicar los principios en todos los aspectos de nuestra vida? ¿Estamos disponibles cuando otros miembros de NA nos piden ayuda? ¿Recordamos de dónde venimos, o las «buenas temporadas» nos han hecho olvidarlo?
Para mantenernos limpios debemos recordar que sólo esa primera droga nos separa de nuestro pasado. Estamos agradecidos por las buenas temporadas, pero no dejamos que nos desvíen de nuestra recuperación continua en Narcóticos Anónimos.
Sólo por hoy:
Estoy agradecido por las buenas temporadas, pero no he olvidado de dónde vengo.
Hoy, mi prioridad número uno es mantenerme limpio y crecer en mi recuperación.
(Del libro de las reflexiones diarias «Solo Por Hoy» Copyright © 1995, NA World Services, Inc. All Rights Reserved)
Complementación
Trabajamos este paso de forma continuada. Es una acción preventiva. Cuanto más lo practiquemos, menos necesitaremos aplicar la parte correctiva del mismo. Este paso es una herramienta importantísima para evitar que nos causemos dolor. Vigilamos nuestros sentimientos, emociones, fantasías y acciones. A través de un examen constante de nosotros podemos evitar repetir la conducta que nos hace sentir mal.
Nos hace falta este paso incluso cuando nos sentimos bien y las cosas van bien. Para nosotros sentirnos bien es algo nuevo y tenemos que cuidar estos sentimientos. En épocas difíciles podemos emplear lo que nos funcionó en los buenos momentos. Tenemos derecho a sentirnos bien. Podemos elegir. Los buenos momentos también pueden ser una trampa; existe el peligro de que olvidemos la prioridad numero uno: mantenernos limpios. La recuperación para nosotros es más que un simple placer.
Debemos recordar que todos cometemos errores. Nunca seremos perfectos. Sin embargo, si usamos el Décimo paso podemos aceptarnos. A través de un inventario personal continuo nos libramos aquí y ahora de nosotros y del pasado. Ya no justificamos nuestra existencia. Este paso nos permite ser nosotros mismos.
Texto Básico pag 50