«Por lo general nuestro inventario también contiene material sobre nuestras relaciones afectivas.»

Texto Básico, p. 34¡Decir esto es poco! Especialmente cuando llevamos tiempo en recuperación, es posible que los inventarios enteros se centren en nuestras relaciones con los demás. Nuestra vida está llena de relaciones: parejas, amigos, padres, compañeros de trabajo, hijos y otras personas con las que estamos en contacto. Una mirada a estos lazos puede decirnos mucho sobre la esencia de nuestro carácter.

A menudo nuestro inventario cataloga los resentimientos que surgen de nuestra interacción diaria con los demás. Nos esforzamos para ver nuestra responsabilidad en estos roces. ¿Ponemos expectativas irreales sobre los demás? ¿Imponemos nuestro criterio a los otros? ¿Somos a veces francamente intolerantes?

Con frecuencia, el solo hecho de escribir nuestro inventario libera parte de la tensión que produce una relación conflictiva. Pero además, debemos compartir este inventario con otro ser humano. De esa forma conseguimos otro punto de vista, necesario, sobre nuestra responsabilidad en el problema y la forma de trabajar para solucionarlo.

El inventario es una herramienta que nos permite empezar a mejorar nuestras relaciones. Aprendemos que hoy, con la ayuda de un inventario, podemos comenzar a disfrutar de nuestras relaciones con los demás.

Sólo por hoy:

Haré un inventario del papel que juego en mis relaciones.
Intentaré tener un papel más enriquecedor y responsable en ellas.

(Del libro de las reflexiones diarias «Solo Por Hoy» Copyright © 1995, NA World Services, Inc. All Rights Reserved)

Complementación

Si queremos hacer un retrato preciso y completo de nosotros, también tenemos que tener en cuenta los valores positivos. A la mayoría nos resulta muy difícil porque nos cuesta aceptar nuestras cualidades. Sin embargo todos las tenemos; muchas de ellas las acabamos de adquirir gracias al programa. Como por ejemplo el hecho de estar limpios, la receptividad, la conciencia de Dios, la honestidad con los demás, la aceptación, la capacidad de actuar positivamente, el compartir, la buena voluntad, el valor, la fe, la solidaridad, la gratitud, la bondad y la generosidad. Por lo general nuestro inventario también contiene material sobre nuestras relaciones afectivas.

Revisamos nuestro comportamiento pasado y nuestra conducta presente para ver qué queremos conservar y qué queremos eliminar. Nadie nos obliga a renunciar a nuestro sufrimiento. Este paso tiene fama de difícil, pero en realidad es bastante sencillo.

Escribimos nuestro inventario sin tener en cuenta el Quinto Paso. Trabajamos este paso como si no existiera el siguiente. Podemos escribir solos o acompañados de otras personas, como nos resulte más cómodo. Puede ser tan largo o tan corto como nos haga falta. Alguien con experiencia puede ayudarnos. Lo importante es escribir un inventario moral. Si la palabra moral nos molesta, podemos llamarlo inventario de lo positivo y lo negativo.

Texto Básico pag 34

Abrir chat
Hola
¿En qué podemos ayudarte?