«Compartir con otros evita que nos sintamos aislados y solos.»
_Texto Básico, p. 98_
Hay una diferencia entre estar solos y la soledad. La soledad es un estado del corazón, un vacío que a veces nos hace sentir tristes y sin esperanzas. La soledad no siempre se alivia cuando iniciamos una relación o nos rodeamos de otros. Algunos sentimos soledad incluso en una habitación llena de gente.
Algunos llegamos a Narcóticos Anónimos por la desesperada soledad de nuestra adicción. Después de asistir a las reuniones, empezamos a hacer nuevos amigos, y, con frecuencia, nuestra sensación de soledad disminuye. Pero muchos debemos luchar con la soledad a lo largo de la recuperación.
¿Cuál es el remedio para la soledad? El mejor es empezar una relación con un Poder Superior que pueda llenar el vacío de nuestro corazón. Descubrimos que cuando creemos en un Poder Superior, no tenemos por qué sentirnos solos. Cuando tenemos un contacto consciente con Dios tal como lo concebimos resulta más cómodo estar solo.
Al progresar en nuestra recuperación, con frecuencia notamos nuestra interacción con los demás nos satisface más profundamente. Sin embargo, también vemos que cuanto más nos acercamos a nuestro Poder Superior, menos necesitamos rodearnos de otras personas. Empezamos a descubrir un espíritu dentro que nos acompaña constantemente, al tiempo que seguimos explorando y profundizando nuestro contacto con un Poder más grande que nosotros. Comprendemos que estamos unidos espiritualmente a algo superior a nosotros.
*Sólo por hoy:*
Encontraré bienestar en mi contacto consciente con un Poder Superior.
Nunca estoy solo.
_(Del libro de las reflexiones diarias «Solo Por Hoy» Copyright © 1995, NA World Services, Inc. All Rights Reserved)_
Complementación
Aquellos que encontramos la confraternidad y comenzamos a vivir los pasos, establecemos relaciones con los demás. A medida que crecemos, aprendemos a dominar la tendencia a huir y escondernos de nosotros y nuestros sentimientos. Ser sinceros con nuestros sentimientos ayuda a los demás a identificarse con nosotros. Descubrimos que cuando nos comunicamos honestamente llegamos mejor a las otras personas. La honestidad requiere práctica, y ninguno de nosotros pretende ser perfecto. Cuando nos sentimos atrapados o presionados hace falta mucha fuerza espiritual y emocional para ser honesto. Compartir con otros evita que nos sintamos aislados y solos. Este proceso es una acción creativa del espíritu.
Cuando trabajamos el programa, vivimos cotidianamente los pasos,… cosa que nos proporciona experiencia para aplicar los principios espirituales. La experiencia que obtenemos con el tiempo, nos ayuda a continuar nuestra recuperación. No importa el tiempo que llevemos limpios, debemos practicar lo que aprendemos o lo perderemos. A la larga descubrimos que debemos ser honestos o volveremos a consumir. Rezamos para tener buena voluntad y humildad, y terminamos siendo honestos para reconocer nuestros juicios equivocados y nuestras malas decisiones. Les decimos a aquellos a quienes hemos hecho daño que fue culpa nuestra y hacemos las reparaciones necesarias. Volvemos a ocuparnos de las soluciones. Estamos trabajando el programa; …ahora nos resulta más fácil hacerlo. Sabemos que los pasos ayudan a prevenir una recaída.
Los que recaen también pueden caer en otra trampa. Quizás dudemos de que podamos dejar de consumir y mantenernos limpios. Solos, nunca podremos. «¡No Puedo!», gritamos frustrados. Al volver al programa, nos castigamos …imaginándonos que nuestros compañeros no respetarán el valor que hace falta para regresar. Hemos aprendido a tener un respeto muy grande por este tipo de valor y …lo aplaudimos de todo corazón. Recaer no es una vergüenza; la vergüenza es no regresar. Debemos destruir la ilusión de que lo podemos hacer solos.
Texto Básico pag 98