«Nuestra concepción del Poder Superior depende de nosotros … Lo único que se nos sugiere es que este Poder nos quiera, nos cuide y sea más fuerte que nosotros.»

Texto Básico, p. 28

Nos han dicho que podíamos creer en cualquier tipo de Poder Superior que quisiéramos, siempre que fuera bondadoso y, por supuesto, más fuerte que nosotros. Algunos, sin embargo, tenemos problemas con estos requisitos. O bien sólo creemos en nosotros mismos, o en que cualquier cosa que se llame «Dios» no es más que un ser insensible e irracional que nos trae mala suerte a su antojo.

Para algunos de nosotros, por muchas razones, creer en un Poder bondadoso es un gran salto. La idea de poner nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de algo que pensamos que podría hacernos daño, sin duda nos llena de resistencia. Si llegamos al programa creyendo que Dios es un juez inclemente, debemos superar esta creencia para poder estar realmente cómodos con el Tercer Paso.

Nuestra experiencia real de recuperación nos ayuda a llegar a creer en un Dios bondadoso según la propia concepción. Se nos ha aliviado de una enfermedad que padecimos durante mucho tiempo. Hemos descubierto la orientación y el apoyo necesarios para desarrollar una nueva forma de vida. Hemos empezado a sentir un espíritu pleno, allí donde sólo había vacío. Estos aspectos de nuestra recuperación tienen su origen en un Dios bondadoso, no en uno cruel y lleno de odio. Y cuanta más avancemos en nuestra recuperación, más confiaremos en ese Poder Superior bondadoso.

*Sólo Por Hoy:*

Abriré mi mente y mi corazón para creer que Dios es bondadoso, y confiaré en que mi Poder Superior bondadoso haga por mí lo que no puedo hacer por mí mismo.

_(Del libro de las reflexiones diarias «Solo Por Hoy» Copyright © 1995, NA World Services, Inc. All Rights Reserved)._

Complementación

Lo primero que hacemos en este programa es dejar de consumir drogas. A esta altura empezamos a sentir el dolor de vivir sin ellas y sin nada que las reemplace. Este dolor nos obliga a buscar un Poder más grande que nosotros que nos alivie de la obsesión de consumir.

El proceso de llegar a creer es similar en la mayoría de los adictos. Casi todos carecíamos de una relación con un Poder Superior que funcionase. Comenzamos a desarrollar esta relación admitiendo simplemente la posibilidad de la existencia de un Poder más grande que nosotros. La mayoría no tenemos problemas en admitir que la adicción se había convertido en una fuerza destructiva en nuestra vida. Nuestros mejores esfuerzos concluían en más destrucción y más desesperación. En un momento dado nos dimos cuenta de que necesitábamos la ayuda de algún Poder mayor que nuestra adicción. Nuestra concepción del Poder Superior depende de nosotros, …nadie va a decidirlo en nuestro lugar. Podemos llamarlo grupo, programa o Dios. Lo único que se nos sugiere es que este Poder nos quiera, nos cuide y sea más fuerte que nosotros. No hace falta que seamos religiosos para aceptar esta idea. Lo importante es que abramos nuestra mente para creer. Puede que nos resulte difícil, pero si nos mantenemos receptivos, tarde o temprano encontraremos la ayuda que necesitamos.

Hablamos con los demás y los escuchamos. Vimos cómo se recuperaban y nos contaron lo que a ellos les daba resultado. Empezamos a tener evidencias de un Poder que no podía explicarse del todo. Frente a estas pruebas, comenzamos a aceptar la existencia de un Poder más grande que nosotros. Podemos utilizar este Poder mucho antes de comprenderlo.

Texto Básico pag 28

Abrir chat
Hola
¿En qué podemos ayudarte?