“Cuando al final del camino nos damos cuenta de que no podemos seguir funcionando como seres humanos, ni con drogas ni sin ellas, todos nos enfrentamos al mismo dilema: (…) o continuamos lo mejor que podamos hasta el amargo final ( cárceles, hospitales o la muerte ) o encontramos una nueva manera de vivir.”

_Texto Básico, p. 101_

¿Cuál es el peor aspecto de la adicción activa? Para muchos no era la posibilidad de morir algún día a causa de nuestra enfermedad. Lo peor era la muerte en vida que experimentábamos a diario, esa interminable vida sin sentido. Nos veíamos como fantasmas andantes, no como una parte viva y bondadosa del mundo que nos rodeaba.

En recuperación hemos llegado a creer que estamos aquí por una razón: amarnos a nosotros mismos y amar a los demás. Trabajando los Doce Pasos hemos aprendido a aceptarnos; y con la autoaceptación ha llegado el respeto con uno mismo. Hemos visto que todo lo que hacemos afecta a los demás; somos parte de la vida de las personas que nos rodean y ellas de la nuestra. Hemos empezado a confiar en los demás y reconocer nuestra responsabilidad hacia ellos.

En recuperación, hemos vuelto a la vida. Cuidamos de nuestra nueva vida contribuyendo al bienestar de los demás e intentando hacerlo mejor cada día; es aquí donde intervienen el Décimo, el undécimo y el duodécimo Paso. La época de vivir como fantasmas ha pasado, pero solo si tratamos activamente de ser una influencia saludable, bondadosa y útil en nuestra vida y en quienes nos rodean.

Sólo Por Hoy:

He descubierto una nueva forma de vida.

Hoy, intentaré servir a los demás con cariño y me querré a mí mismo.

(Del libro de las reflexiones diarias «Solo Por Hoy» Copyright © 1995, NA World Services, Inc. All Rights Reserved).

La compulsión consiste en que una vez empezado el proceso con la primera droga, cualquiera sea ésta, no podemos parar por nuestra propia fuerza de voluntad, .… debido a que por nuestra sensibilidad física estamos en las garras de un poder destructivo superior a nosotros.

Cuando al final del camino nos damos cuenta de que no podemos seguir funcionando como seres humanos, ni con drogas ni sin ellas, todos nos enfrentamos al mismo dilema: .… ¿Qué queda por hacer? Parece que hay dos alternativas: o continuamos lo mejor que podamos hasta el amargo final (cárceles, hospitales o la muerte) o encontramos una nueva manera de vivir. Años atrás, muy pocos adictos pudieron escoger esta segunda posibilidad. Hoy en día tenemos más suerte. Por primera vez en la historia, .…existe a disposición de todos nosotros .… un sencillo programa espiritual —no religioso —llamado Narcóticos Anónimos, que ha entrado en la vida de muchos adictos.

Cuando hace unos quince años14 mi adicción me llevó a un punto de completa impotencia, derrota e inutilidad, no existía NA. Encontré AA y allí conocí a otros adictos que habían descubierto que ese programa era una respuesta a su problema. Sin embargo, sabíamos que muchos otros todavía seguían cuesta abajo, rumbo a la desilusión, la degradación y la muerte, porque no podían identificarse con el alcohólico de AA. La identificación se manifestaba a nivel de síntomas visibles, y no a un nivel más profundo de emociones o sentimientos, que es donde la empatía se convierte en una terapia curativa para todos los adictos. Con otros adictos y algunos miembros de AA, que tuvieron gran fe en nosotros y en el programa, formamos en julio de 1953 lo que hoy conocemos como Narcóticos Anónimos. Creíamos que a partir de ahora el adicto se identificaría desde el principio, tanto como le hiciera falta, para convencerse de que podía mantenerse limpio mediante el ejemplo de otros cuya recuperación se había prolongado durante muchos años.

Texto Básico página 101.

 

Abrir chat
Hola
¿En qué podemos ayudarte?