«Nos habíamos convencido a nosotros mismos de que podíamos hacerlo solos y actuábamos en consecuencia. Los resultados fueron desastrosos y al final cada uno tuvo que admitir que la autosuficiencia era una mentira.»
_Texto Básico, p. 72_
«Yo solo no puedo, pero nosotros sí.» Esta verdad sencilla pero profunda es aplicable en principio a nuestra primera necesidad como miembro de NA: juntos podemos mantenernos limpios, pero cuando nos aislamos, estamos en mala compañía. Para recuperarnos es necesario el apoyo de otros adictos.
La autosuficiencia entorpece algo más que únicamente nuestra capacidad de mantenernos limpios. Con o sin drogas, vivir de acuerdo a nuestra propia voluntad conduce inevitablemente al desastre. Dependemos de otras personas para todo, desde los bienes y los servicios hasta el amor y el compañerismo, aunque nuestra terquedad nos pone en constante conflicto con esa misma gente. Para vivir una vida satisfactoria, hace falta que estemos en armonía con los demás.
No sólo dependemos de otros adictos y de otras personas de nuestra comunidad. El poder no es un atributo humano, aunque lo necesitamos para vivir. Lo hallamos en un Poder más grande que nosotros que nos proporciona la orientación y la fortaleza que nos falta. Cuando pretendemos ser autosuficientes nos aislamos de la única fuente de fuerza suficiente para guiarnos eficazmente por la vida: nuestro Poder Superior.
La autosuficiencia no funciona. Necesitamos otros adictos, otras personas, y para vivir plenamente, necesitamos un Poder superior al nuestro.
*Sólo por hoy:*
Buscaré el apoyo de otros adictos en recuperación, armonía con otras personas de mi comunidad y el cuidado de mi Poder Superior.
Yo solo no puedo, pero nosotros sí.
_(Del libro de las reflexiones diarias «Solo Por Hoy» Copyright © 1995, NA World Services, Inc. All Rights Reserved)_
Complementación
Cuando consumíamos, las experiencias personales de unos diferían de las de otros. Como grupo, sin embargo, hemos descubierto muchos puntos comunes en nuestra adicción. Uno de ellos era la necesidad de demostrar autosuficiencia. Nos habíamos convencido a nosotros mismos de que podíamos hacerlo solos y actuábamos en consecuencia. Los resultados fueron desastrosos y al final cada uno tuvo que admitir que la autosuficiencia era una mentira. Reconocerlo fue el punto de partida de nuestra recuperación y es el elemento primordial de la unidad de la confraternidad. Así como había puntos en común en nuestra adicción activa, también hay mucho en común en nuestra recuperación: … compartimos el deseo de mantenernos limpios. Hemos aprendido a depender de un Poder más grande que nosotros. Nuestro propósito es llevar el mensaje al adicto que todavía sufre. Nuestras tradiciones son las pautas que nos protegen de nosotros mismos. Son nuestra unidad.
La unidad en Narcóticos Anónimos es indispensable. Esto no significa que no tengamos nuestros desacuerdos y conflictos; los tenemos. Siempre que las personas se reúnen hay diferencias de opinión. Sin embargo podemos estar en desacuerdo sin necesidad de ser desagradables. Repetidas veces en momentos de crisis hemos dejado a un lado nuestras diferencias y trabajado por el bienestar común. Hemos visto a dos miembros que generalmente no se llevan bien, trabajar juntos con un recién llegado; .…a un grupo hacer pequeñas tareas para pagar el alquiler del local de reunión; .…a miembros viajar cientos de kilómetros para apoyar a un grupo nuevo. Estas actividades, y muchas otras, son corrientes en nuestra confraternidad. Sin ellas NA no podría sobrevivir.
Debemos convivir y trabajar unidos como grupo para asegurar que nuestro barco no se hunda en una tormenta y nuestros miembros no se ahoguen. Con fe en un Poder más grande que nosotros, trabajo duro y unidad, sobreviviremos y seguiremos llevando el mensaje al adicto que todavía sufre.
Texto Básico pag 72